La Rambla de Benito, entre las sierras del Oro y de Ricote, es el resultado de los avatares de la naturaleza. Este singular paraje ha sufrido desbordamientos y sequías que están presentes en su orografía imperfecta y mágica, y lo convierte en un lugar de alto valor etnográfico, botánico y zoológico. Durante el recorrido se pueden ver plantaciones características de la zona: olivos (algunos de ellos centenarios), árboles frutales, almendros, algarrobos, granados, palmeras, higueras, pinos, adelfas, taray, aneas, romero y tomillo. En las épocas en las que hay agua, encontramos cangrejos de río, ranas, sapos y galápagos.
Cómo hacer la ruta
Hay varias formas de hacer la ruta en función del punto de partida. Proponemos una opción accesible y adaptada para hacer en grupo y en familia.
Inicio: Collado de la Vieja
Distancia: 3 kilómetros
Duración: Una hora y media
1/ Tramo Collado de la Vieja - Fuente de Benito
Al descender por el Collado de la Vieja dejamos el vehículo en el ensanche situado frente al corral. Comenzamos la ruta a pie, siguiendo el camino que discurre a lo largo de la rambla. Durante el recorrido se observa el aprovechamiento de los desniveles de las zonas colindantes, en forma de terrazas, con la construcción de muros de piedra (hormas) hechos a mano.
2/ Camino de herradura - Fábrica de Esparto - Pozas de Arriba
El camino de herradura es una calzada hecha a mano con piedras redondas. Si volvemos la mirada, observaremos una bonita vista del pueblo y de la rambla.
3/ Desvío al paraje de "El Salmerón"
Siguiendo en dirección a esta zona nos encontramos un arroyo que discurre a lo largo de la Rambla. Subiendo a unos 100 metros nos encontramos el paraje de El Salmerón, que tiene forma de cañón y está flanqueado por paredes de roca de 25 metros de altura.
4/ Pozas - Collado de la Vieja
Volvemos al lugar de inicio de las pozas. Al cruzar un puente de hormigón, llegamos hasta el respiradero de la mina, protegido con una reja, y desde allí podemos observar el antiguo molino o fábrica de esparto.
Los usos que se han dado a este lugar han sido múltiples a lo largo de la historia: campos de cultivo, lavadero de ropa, zona de paso de comerciantes. Allí se ubicó una fábrica de esparto, una barbería, un lavadero y un molino de agua. Comunicaba a la población de Abarán y Ricote.
En la actualidad se utiliza como vía pecuaria (paso del ganado ovino o caprino) y para el transporte de la fruta que se recolecta en los alrededores. Además, con la llegada del calor, las pozas donde antiguamente se lavaba la lana, se utilizan para el baño.