Placas solares CIMA
Seguimiento en tiempo real del rendimiento de la instalación
Médico de Urgencias y Atención Primaria. Especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria.
Marta reconoce que desde muy pequeña quiso estudiar medicina, la carrera de sus sueños. Estudió primaria en el colegio San Pablo, secundaria y bachillerato en el IES Villa de Abarán y, por fin, comenzó la carrera de Medicina en la UMU. Tras seis años de carrera, realizó el MIR (Médico Interno Residente), prueba exigida para acceder a una plaza de médico especialista en formación en el Sistema Nacional de Salud. El esfuerzo dio sus frutos y tuvo la oportunidad de elegir la especialidad que quería desde niña, Medicina Familiar y Comunitaria, en la que se formó durante 4 años en el Hospital Universitario Morales Meseguer y en el Hospital de La Vega Lorenzo Guirao. En la actualidad, trabaja en el Hospital de La Vega Lorenzo Guirao, en el servicio de urgencias, y en el Centro de Salud de Cieza Este, en el área de pediatría. Sigue en continua formación y, entre los múltiples cursos y congresos formativos, destaca la realización del Máster de Prevención de Riesgos Laborales y valoración del daño corporal (UMH) y el Máster de Medicina y Cirugía Estética (UEMC), en el cual está trabajando actualmente.
Desde que tengo uso de razón tenía claro que quería ser médico
Pregunta. ¿A qué edad sentiste tu vocación?
Respuesta. Desde que tengo uso de razón tenía claro que quería ser médico, siempre he vivido de cerca esta profesión. Mi madre es médico de familia, en ella siempre he tenido mi modelo a seguir y mi mejor ejemplo como médico y como ser humano. Por ello, he tenido la oportunidad de vivir de cerca la medicina y desde muy pequeñita ya sentí mi vocación, aprendí a amar esta profesión y esta especialidad.
P. ¿Tus notas en el cole?
R. Mis notas en el cole siempre han sido muy buenas. Era muy organizada y constante, con calificaciones de sobresaliente y matrículas de honor a lo largo de todo el periodo formativo.
P. ¿Preferías madrugar o trasnochar para estudiar?
R. Siempre he sido de trasnochar.
P. ¿Tus hobbies?
R. Destaco viajar. En mis ratos libres me encanta hacer deporte y disfrutar de la naturaleza, aprovechando los rincones tan maravillosos que nuestro pueblo nos ofrece.
Gracias a la ciencia avanzamos día a día y estamos consiguiendo grandes logros que antes parecían imposibles
P. ¿Por qué ciencias? ¿Por qué tu carrera?
R. Ciencias me parece una rama muy interesante. La ciencia está en constante evolución y eso, para mí, hace que sea todavía más atractiva. Medicina es una carrera de Ciencias de la Salud, por lo que desde un principio tuve claro que me decantaría por ciencias.
P. ¿Consideras que existe desigualdad de género en tu sector? ¿Cómo te afecta?
R. Sí, aunque afortunadamente creo que cada vez son menores. En el mundo de la medicina sigue presente la desigualdad de género, como en la mayoría de los sectores. En el mundo de las ciencias, en ocasiones esta desigualdad está más acentuada, pues tradicionalmente han sido “mundo de hombres”. Actualmente, la mujer está cada vez más presente en la ciencia y en el mundo sanitario, a pesar de ello, las jefaturas de servicio y los puestos de más responsabilidad siguen estando presididos por hombres.
P. ¿Qué consejo darías a las niñas que quieran estudiar carreras de ciencias?
R. Las animaría a estudiar carreras de ciencias, ya que las ciencias en sí son muy interesantes, con gran proyección y salidas laborales. Gracias a la ciencia avanzamos día a día y estamos consiguiendo grandes logros que antes parecían imposibles.
P. ¿Te sientes satisfecha con tu decisión? ¿Te gusta tu trabajo?
R. Sí, mucho. Es una decisión que volvería a tomar. Para mí, mi trabajo es el más bonito del mundo. Es muy gratificante ayudar a las personas en los momentos que más nos necesitan, como ocurre en las urgencias hospitalarias. Salvar vidas y luchar por la continuidad de la vida me aporta mucha satisfacción. Como todos los trabajos, también tiene una parte muy dura. En mi opinión, la medicina es una de las profesiones más vocacionales que existen, pues nos enfrentamos a muchas situaciones límite. Esto ocurre especialmente en la Medicina de Urgencias, donde convivimos a diario con el sufrimiento y la muerte, realizamos guardias con turnos de más de 24 horas… Situaciones que, en la actualidad, se han agudizado por la lucha con la pandemia COVID-19. Sin embargo, todas las horas de trabajo y el tiempo con el EPI puesto merecen la pena cuando se puede ayudar a una persona o salvar una vida.
