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Las compras realizadas dentro del espacio de la Unión Europea, (UE), están sometidas a una normativa que garantiza, a los consumidores, que si el producto está defectuoso o no funciona, el vendedor deberá: repararlo, cambiarlo o reembolsar el importe de la compra.
Si la compra se realiza fuera de establecimiento mercantil, o por Internet, también puede ejercer su derecho de desistimiento, en un plazo de 14 días, sin necesidad de justificación alguna.
La garantía de la UE establece que si es un nuevo producto, tiene derecho a una garantía de 2 años mínimo, sin coste alguno, independientemente de dónde haya comprado el producto, o si lo hizo por Internet, telefónicamente o acudiendo al establecimiento comercial. En España es de 2 años, pero en otros países de la UE puede ser de un periodo mayor según sus leyes nacionales.
Si el producto es de segunda mano la garantía es de 1 año mínimo. Se permite que entre la parte vendedora y compradora puedan pactar otro plazo de garantía, pero nunca podrá ser inferior a 1 año. Si el pacto es menor a 1 año, se considerará nulo y se aplicará el plazo de 2 años. Se debe informar, en el contrato de venta, del año de garantía, si se establece un periodo inferior, será nulo y se aplicará el de 2 años de garantía.
Si el defecto o falta de conformidad, de un producto, surge durante los 6 primeros meses, se supone que ya existía en el momento de la compra. Será el vendedor quien tendrá que demostrar que el defecto no es de origen, sino que puede deberse a un mal uso por parte del comprador.
Si surgiese después de los 6 meses, será el consumidor quien tendrá que demostrar que el defecto o falta de conformidad existía en el momento de la compra.
La Ley dice que cuando un producto resulte defectuoso se intentará, en primer lugar, su reparación, a no ser que la reparación resulte tan costosa que es más rentable su sustitución por un producto igual o, si no es posible, de similares características, en
ese caso el comprador también puede solicitar el reembolso total que abonó por dicho producto.
El plazo de garantía comienza en el momento de la fecha que aparece en la factura o tique de compra, o en la del albarán si la entrega se hace con posterioridad. Por ello, es muy importante guardar la factura o el albarán, además sirve como justificante de la compra realizada.
Los productos comprados entre particulares o en subasta pública, no están cubiertos por esta garantía.
El vendedor será quien responde, del defecto o falta de conformidad, ante el consumidor durante el periodo de 2 años, o de 1 año, en el caso de los productos de segunda mano.
Solo en el caso que resulte imposible, por cierre del establecimiento u otra circunstancia, reclamar al vendedor lo podrá hacer ante el fabricante.
Debe informar del defecto al vendedor en un plazo de 2 meses desde que tuvo conocimiento de este. El vendedor siempre debe ofrecer una solución: reparación o sustitución del bien.
Es la garantía que ofrece el fabricante, o el establecimiento comercial, de forma voluntaria y es adicional a la garantía legal. Siempre ha de consistir en una mejora a la garantía legal.
Deberán formalizarse, al menos en el idioma del país vendedor, por escrito o en cualquier otro soporte duradero. Expresará la siguiente información:
En los productos de naturaleza duradera, (electrodomésticos, aparatos informáticos, vehículos…):
En los contratos celebrados a distancia o fuera de establecimiento mercantil, el consumidor dispone de un periodo de 14 días naturales para desistir sin justificación alguna. Es el derecho de desistimiento.
Qué excepciones existen a este derecho, sería inadecuado por la naturaleza especial del bien, por ej. cuando se han confeccionado conforme a las especificaciones del consumidor o que esté claramente personalizado.
El periodo de reflexión de 14 días no se aplica a:
Si compras un producto en un establecimiento comercial, la UE no te reconoce el derecho legal de devolverlo, a menos que tenga un defecto. Cuando un establecimiento publicite, o tenga algún cartel informativo, aceptando la devolución, sí estará obligado, en las condiciones que haya informado y con las excepciones pertinentes, (por ej. el caso de la ropa interior). Normalmente, acepta el cambio por otro producto o por un vale de importe igual al precio del producto devuelto.
Cuando el consumidor haya seleccionado, de forma expresa, una modalidad de entrega distinta a la modalidad menos costosa de entrega ordinaria.
El consumidor solo abonará los costes directos de devolución del producto salvo que el vendedor haya aceptado asumirlos, o no haya informado al consumidor de que le corresponde asumir los costes.
El consumidor no responderá de la disminución del valor del bien cuando su manipulación haya sido, tan solo, para comprobar su naturaleza, características o su funcionamiento correcto.
El comerciante debe reembolsar todo pago recibido del consumidor, incluidos en su caso, los gastos de entrega, sin demoras y antes de transcurridos 14 días desde la fecha en que tenga conocimiento de la decisión de desistir del consumidor.
La empresa efectuará el reembolso utilizando el mismo medio de pago empleado por el consumidor, a no ser que haya dispuesto, expresamente, lo contrario. En todo caso, no incurrirá en ningún gasto como consecuencia del reembolso.
El consumidor comunicará, antes del plazo de desistimiento, de forma fehaciente, (por escrito, burofax, email….), su decisión a la empresa, de desistir del contrato. Podrá utilizar cualquier modelo donde exprese de forma inequívoca su decisión de desistir.
Si se le comunica de forma electrónica, el comerciante comunicará, sin demora, al consumidor, en un soporte duradero, el acuse de recibo de dicho desistimiento.
